Por Milton Colmenares
Una familia mexicana denunció públicamente haber sido víctima de una agresión verbal por parte de una mujer extranjera, presuntamente estadounidense, mientras disfrutaban de un día de descanso en la playa de San Pancho, en el municipio de Bahía de Banderas.
De acuerdo con el testimonio de los afectados, el incidente ocurrió cuando uno de los integrantes del grupo dejó su bebida en la arena. Fue entonces cuando la mujer, de aproximadamente 60 años, se acercó acompañada de su esposo y, sin previo diálogo, pateó la bebida e inició una acalorada discusión. Aseguró ser dueña de una concesión en la zona y exigió a la familia retirarse del lugar, incluso pateando las pertenencias de uno de los presentes.
Los denunciantes comenzaron a grabar la situación ante el hostigamiento constante. Relataron que la mujer actuaba como si fuera propietaria de la playa, ignorando que, por ley, las playas en México son bienes nacionales de acceso público. Durante el altercado, la extranjera advirtió que una vez concluida la construcción de su vivienda, no permitiría el paso de personas cerca de su propiedad.
Este último punto generó mayor indignación, ya que la propiedad en cuestión se encuentra clausurada por las autoridades, aunque testigos aseguran que las obras continúan de manera irregular. La familia afectada señaló que a pesar de la lona de clausura visible en el sitio, varios trabajadores seguían laborando.
Ante la denuncia, el gobierno municipal de Bahía de Banderas actuó de inmediato. Se impuso una multa de 150 mil pesos a la persona señalada y se ordenó detener la construcción por diversas irregularidades.
Medios locales reportan que incluso seis trabajadores fueron detenidos por continuar con labores a pesar de la suspensión oficial.
El presidente municipal, Héctor Santana, se pronunció firmemente sobre el caso: “Aquí nadie puede cerrar el acceso al mar. Las playas son de todas y todos. No permitiremos abusos ni actitudes autoritarias que vulneren los derechos de nuestros ciudadanos.”
La familia afectada hizo un llamado a las autoridades para vigilar de cerca este tipo de situaciones y garantizar que las playas sigan siendo espacios seguros, abiertos y libres para todos los mexicanos.
