Tepic.- El volcán el Ceboruco ubicado en el muncipio de Jala en Nayarit no representa actualmente un riesgo a los habitantes de las regiones colindantes con el sur y el resto de la entidad; Carlos Suárez Plascencia, jefe del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara aseguró que no existe un indicio de erupción.
Carlos Suárez Plascencia, Jefe del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara informó lo siguiente: «Este volcán, históricamente es un volcán activo en la Franja Volcánica Mexicana, pero hasta el momento ha estado dormido, simplemente su actividad se manifiesta con fumarolas nada más, el agua que llueve alcanza la parte caliente del volcán y asciende en forma de vapor, si se acercan hay algo de azufre a un lado deas fumarolas, pero no huele como a ‘diablo’ como decimos, no huele a azufre como el volcán Colima».
«Está muy tranquilo ahorita, está dormido, pero eso no indica que en un momento dado pueda entrar en actividad otra vez, por eso es el monitoreo volcánico».
«Después de esa actividad explosiva comenzó a crecer hacia la izquierda, lo que es el Domo 2X, ese domo comenzó a crecer a tener la altura que tenemos y también tuvo después una importante actividad que formó una segunda caldera, dentro de la caldera, osea una caldera dentro de la caldera».
«De 1870 a 1875, cinco años duró inactivo y después de esa actividad decreció totalmente y solamente se manifiestan estás fumarolas que vemos aquí atrás, hay otras 10 adentro del cráter en diferentes puntos y todas son de baja temperatura, qué es bajas temperatura, menos de 109 grados centígrados»
El grupo de investigadores provenientes de la Universidad de Guadalajara, diseñaron la cartografía del volcán y previeron los alcances que pudiera tener en caso de una erupción, actualmente cuentan con 25 estaciones de monitoreo en la zona; con estos documentos el Ayuntamiento de Jala comenzará a reglamentar el crecimiento urbano de esta región nayarita.
«Tener identificadas las zonas en las que posiblemente, si nosotros permitimos irresponsablemente como ayuntamiento el crecimiento de la población hacia las faldas del volcán, ya con esta cartografía que nos están proporcionando la Universidad de Guadalajara reglamentar para que se impida el crecimiento habitacional hacia las faldas del volcán El Ceboruco».
