Ollolai es un bello pueblo italiano que se ubica en la isla mediterránea de Cerdeña, y pese al gran paisaje verde y montañoso que ofrece, tiene un gran problema: se está quedando sin habitantes y las autoridades no quieren que se convierta en un pueblo fantasma.
¿Qué solución plantearon? Resulta que el alcalde de Ollolai, Efisio Arbau, anunció que su pueblo venderá casas a un precio de remate, 1.2 dólares, es decir, unos 23 pesos, de acuerdo a un reporte de los canales CNN En Español y Univisión, sin embargo, esta oferta por supuesto que tiene un truco.

El trato para dar las casas a este precio es comprometerse a reconstruirlas en un plazo de tres años, lo cual costaría alrededor de unos 500 mil pesos, pero se espera que mucha gente aproveche el raquítico precio de la vivienda para mudarse a Ollolai y así tener nuevos residentes.
Actualmente, viven unas mil 300 personas, cuando hace medio siglo vivían más de 2 mil.
“El orgullo en nuestro pasado es nuestra fuerza. Siempre hemos sido personas duras y no permitiremos que nuestra ciudad muera”, dijo el alcalde Arbau.
Según las autoridades, del lugar, ya se han vendido tres casas y el alcalde asegura que han recibido 100 solicitudes de compra de todo el mundo, en especial de Rusia y Australia.
Este pueblo ha perdido a sus pobladores más jóvenes, ya que deciden marcharse a ciudades más grandes, en busca de escuelas o empleos, por lo que con nuevas personas viviendo en Ollolai, esperan reactivar la economía y generar más trabajo.
No es la primera vez que un pueblo de Italia realiza tan radical medida para evitar ser un “pueblo fantasma”; en el 2015, Gangi, ubicado en la provincia de Palermo, anunciaba que incluso regalaba las casas para que los nuevos ciudadanos las remodelaran y así revitalizar la zona centro, para atraer más turistas e inversión.
En 2017, Bormida, un pueblo en la región de Liguria con apenas 394 habitantes, hizo una convocatoria para que nuevos residentes se mudaran a esa localidad, a los que les pagaría 2 mil euros mensuales en efectivo.